¡Que suerte tenemos! Que paisajes tan espectaculares, hacia un lado todo el somontano y la hoya de Huesca y hacia el otro el Pirineo en todo su esplendor, con mi querida Cotiella al frente… IMPRESIONANTE.
La ruta, sorprendente la verdad, al principio subes mucho pero después empiezas a bajar, adentrándote por un barranco, cruzándote con cuevas imposibles, caminos en medio de un bosque y por fin subiendo el abrigo de Chimiacha donde te recibe un ciervo en forma de pintura rupestre.
¿Qué te ha parecido?