Pozas de San Martin - Morcat

Nuestro primer destino este era el Congosto de Entremon, pero por circunstancias ajenas a nosotros tuvimos que improvisar una nueva ruta sobre la marcha y oye… No nos salió tan mal 🙂

Ya que estábamos cerca de Aínsa decidimos poner rumbo hacia Boltaña, por allí cerquita empieza la ruta hacia las Pozas de San Martín.

Nos dirigimos hacia el pueblo de Sieste y el Valle de San Martín siguiendo las señales que nos guían hacia los apartamentos «Condado de San Martín» y después de recorrer unos 6 km de carretera llegaremos al aparcamiento de tierra desde donde iniciaremos esta ruta a pie.

Empezamos cruzando el río y después de un rato caminando (10 min) se nos presentan delante las pozas más bonitas que debe haber en la provincia de Huesca, las Pozas de San Martín.

Una vez pasadas las pozas, tienes dos opciones:

Subir al pueblo abandonado de Morcat.
Ir hacía la cascada del confesionario o Coño del Mundo.

Nosotros decidimos ir hacía la cascada. Seguimos la marcha y cuando culminamos el camino, nos encontrábamos justo encima de la cascada.

Antes de empezar a descender al fondo del barranco, deberemos cruzar el río Sieste en su parte alta.

Después de unos pocos zig-zags llegamos al fondo del barranco, que es una zona abierta donde se cruzan los dos ríos.
Después de remontar unos metros el cauce del río, llegaremos a nuestro destino, la cascada del Confesionario o «Coño del mundo»

La verdad que hace rigor a su apodo… Pero el entorno es mágico, la combinación de montañas, rocas y agua es impresionante. Lástima que fuera Enero y no Mayo para poder meterme un rato en el agua y disfrutar al completo de esa maravilla.

Una vez allí y unas fotos de más, decidimos subir al pueblo de Morcat a comer y aquí empieza la aventura…

Tuvimos que escalar la montaña ayudados por unas cuerdas y escaleras (reconozco que a mi me encantó la experiencia), llegamos al punto del principio donde se presentaban las dos rutas y empezamos a subir a Morcat.

Morcat esta situado en un monte por encima del barranco de Sieste lo mas característico que veremos a nuestra llegada es el campanario de la Iglesia románica de Santa María y a sus pies 4 casas escalonadas , bastante deterioradas, que estuvieron habitadas hasta mediados de 1967. La historia del pueblo, las familias que lo habitaban y sus costumbres merece la pena ser leida mientras se contemplan las ruinas, nosotros saciamos nuestra curiosidad con el blog de Faustino Calderon que tienes disponible en este enlace. Desde el pueblo tenemos un mirador extraordinario de todo el Pirineo central, con vistas de la zona alta de Ordesa, Pineta, Cotiella y Peña montañesa.

Ya con la tripa llena, emprendimos la bajada por la pista y después un GR que nos devolvió al camino principal y llegamos al parking.

Primera ruta con agua del año. Estas pozas se suelen visitar en primavera ya que te puedes bañar en ellas y son espectaculares pero en pleno Enero estaban rebosantes de agua y eso a mi me encanta.

Firmamos el fin de trayecto pero con la esperanza de volver en primavera a darnos un bañito.