por Después de meses encerrados en casa, teniamos muchas, pero que muchas ganas de disfrutar de toda la naturlaze que tenems tan cerquita de casa… El trayecto de hoy nos lleva directos a la Cola de Caballo por las senda de los cazadores.
Sobre la actividad
Distancia
21 km
Origen
Pradera de Ordesa
Dificultad
Moderado
Desnivel
1483 m
Tiempo
7 h
Cota máxima
1985 m
Municipio
Torla
Cota mínima
1291 m
Comarca
Sobrarbe
Zona geográfica
Pirineo Aragones
Cómo llegar
La ruta comienza en la pradera de Ordesa. Si viajas fuera de la temporada alta ( o como nosotros en plena desescalada post covid 19) podrás acceder al aparcamiento de la pradera con tu coche pero en épocas de temporada alta sólo se puede llegar a través de un autobús que sale desde Torla.
Una vez en la pradera, puedes elegir entre dos opciones, una es subir por la opción más popular: realizar el ascenso y el descenso de vuelta por el sendero GR-11 que discurre entre bosques por el fondo del valle de Ordesa.
O la opción dos, y la que yo recomiendo si tienes un poco de nivel y buen estado físico, una circular que subes por la senda de los cazadores y bajas por las gradas de Soaso.
Esta senda te proporciona unas vistas geniales del parque, mientras vas subiendo puedes ir descubriendo instantáneas de todas las montañas que rodean las gradas de Soaso y poco a poco se irá divisando la Cola de Caballo al finalizar esta senda.
Si tienes buen estado fisico y precaución, esta senda es muy agradecida para la vista. Tiene tramos un tanto peligrosos, incluso ves carteles durante el trayecto que te avisan del peligro, pero si vas con cuidado te permite disfrutar de una experiencia alucinante durante el trayecto a la Cola de Caballo.
Empezamos el ascenso hasta esta cascada tan famosa y poco a poco nos vamos acercando.La verdad que impresiona, es gigante y baja muchísima agua.
Amenazaba lluvia, pero de momento hacía un día espectacular. Aprovechamos el solazo e hicimos una parada para coger fuerzas.
Calculamos cuanto nos quedaba para esquivar el mal tiempo y emprendimos el descenso hacia el parking por la pradera.
Cuando dejas atrás estas praderas, te adentras en un bosque y poco a poco vas descubriendo unas cascadas impresionantes por el camino.
Poco a poco nos vamos acercando al parking viendo como las nubes se van apoderando del valle y amenazando lluvia intensa…
Tuvimos suerte, justo nos dio tiempo de llegar al parking, echar una cervecita de recuperación y empezar una tormenta que nos acompaño hasta Aínsa.
Allí firmamos el fin de trayecto como siempre, compartiendo unas bravas (con salsa a parte :P) y unas cervecitas para celebrar el fin de ruta.
¿Qué te ha parecido?