Tercer fin de semana de este 2020 y ya puedo decir que la vena senderista se ha apoderado de mi. Toda la semana trabajando y lo único que me consuela es que llegue el finde para poder irme de ruta 🙂
Esta vez a los Balcones de Aínsa, menuda ruta nos espera… He de reconocer que está la sufrí. Unas agujetas en todo mi cuerpo me acompañaron todo el camino pero no deje de disfrutar del paisaje que se me presentaba.
Comenzamos en Aínsa, por una senada nos dirigiamos a Morillo de Tou y después de unas cuentas subidas llegamos a los balcones… El pantano debajo, con su agua azul y un día espectacular de Enero hacía que esas subiditas no muy placenteras merezcan la pena.
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